Después de más de 46 millones de streams y views con su primer material, Smite & Ignite, están de vuelta para estremecer tus oídos con II: Grasp of the Undying
Por dos años, Runaterra tuvo una quietud desconcertante. El Río Serpentina seguía su cauce; las hojas se mecían a lo largo de la selva de Kumungu; la brisa llenaba de paz los Montes Apuntados. Pero todo eso llegó a su fin. Pronto se derramará sangre, se levantarán las hachas y se romperán las cadenas. Nacido de las sombras y forjado en las llamas. Pentakill regresó, y más pesado que nunca.
¿Cómo describir a Pentakill?
Guitarras monstruosas, solos que destrozan torres, bajos estremecedores, baterías demoledoras, teclados celestiales y voces capaces de domar bestias o de convocar a la guerra para emerger victoriosos.
Su primer disco, Smite and Ignite, fue solo una pizca de la energía y brutalidad de la que son capaces. Logrando más de 46 millones de streams y views en web, los cánticos de Pentakill lograron llegar (y endurecer) los corazones de fans alrededor del mundo, al mismo tiempo que cautivaron a quienes estaban deseosos de conocer una propuesta metalera diferente. Con la próxima salida de su secuela, II: Grasp of the Undying, Pentakill aumentará la salvajía y los cabeceos frenéticos más allá del nivel 11.
Como preludio a su lanzamiento, ya puedes disfrutar de dos pistas arrolladoras: «The Bloodthirster,» que seguramente estará en tu playlist más metalera y «Tear of the Goddess,» donde sacan a relucir su lado más melancólico sin dejar de lado el virtuosismo en sus instrumentos y voces.
Shana 