2020 fue un año de retos, todos perdimos algo y nos reencontramos con nosotros mismos, con nuestras familia y algunos con personas que realmente queríamos.
Hace un año aprendimos a abrazar con una mirada, a imaginar las sonrisas valorar cada día de nuestras vidas. En algunos casos se fueron grandes personas y dejaron un vacío en nuestros corazones.
El 2020 también nos deja aceptación y amor propio, ya que nos obligó a conocernos, a convivir con nosotros mismos como hacia años que no sucedía y eso nos permitió tener un crecimiento personal qué necesitábamos dentro de todo el caos.
Le agradezco al 2020 por el dolor y la paz, los momentos de tristeza, de amor, cada vez que aprendí a quererme y aceptarme como soy, por mis amigos y mi familia; enseñarme a soltar, y a tener la valentía de hacer cosas nuevas, gracias por permitirme disfrutar de mi trabajo, escuchar a las personas y dejarme continuar escribiendo estas líneas para ustedes.
Espero que 2021 los encuentre felices, seguros y con un renovado sentido de esperanza , nuevos proyectos y mucho amor.