“No soy un pájaro y ninguna red me atrapa.
Soy un ser humano libre con una voluntad independiente”.
Jane Eyre, de Charlotte Brontë
En México cada hora mueren un aproximado de 10 mujeres y esto no debería de ocurrir; ni en México ni en ningún país; hace un mes en Star+ me invitaron a ver en acceso anticipado dos capítulos para conocer lo que sería la serie y realizar dos entrevistas con el elenco de «No fue mi culpa».
«No fue mi culpa», es una serie que evidentemente causará incomodidad en muchas personas y en un gran sector de la población ¿Por qué? porque son historias reales de mujeres que fueron víctimas de la violencia que existe en nuestro país, de los micromachismos que prevalecen en la sociedad, mujeres que poco a poco fueron cegadas por el «amor» o más bien fueron poco a poco manipuladas por sus agresores y esto las llevo a finales fatales, en otros casos se enfrentaron a las «creencias familiares» o a sin fin de razones que los agresores pueden tener; por otra parte también veremos como las autoridades culpan a las mujeres de «irse con el novio», buscar «más oportunidades vendiendo su cuerpo», o dejar los casos en el olvido porque son órdenes de más arriba, etc.
Después de ver los dos primeros capítulos decidí darle una oportunidad a la serie completa, y la narrativa te permite conocer la historia de cada protagonista y como todas se entrelazan entre si, como en México se normalizan ciertas actitudes o el clásico «no te metas, es cosa de ellos».
No fue mi culpa, ejemplifica la realidad que vivimos las mujeres día a día por el simple hecho de ser mujeres. Situaciones donde la «justicia» y la «ley» no existen y la impunidad a a que cada día se enfrentan y escenarios que podremos ver en cualquier momento y lugar de México.
La historia principal de donde se desglosan todas es la de Mariana, una mujer que tiene que enfrentar la peor tragedia de su vida cuando su hermana menor, a quién educó como una hija desde que quedaron huérfanas, desaparece misteriosamente una noche sin dejar rastro. Dos años más tarde, Mariana encuentra el cadáver de Lili y, desde ese momento, no descansará hasta saber la verdad: quién mató a su hermana y qué pasó con ella durante esos dos años. En su camino no solo descubrirá que ella forma parte de las aterradoras estadísticas de un país que no logra controlar los feminicidios, sino que, además, puede ayudar a otros y que su hermana ha dejado una importante herencia que podría devolverle la fe.
Mariana se cruzará con personas como Pedro (Damián Alcázar), padre de dos hijas desaparecidas, y Beatriz (Vicky Araico), madre de una hija que se ha fugado con un traficante de drogas, con quienes compartirá el dolor provocado por la violenta pérdida de seres queridos y la arrolladora convicción de llegar al fondo de las historias trágicas que los atraviesan. Paralelamente, también se encontrará con Santos (Raúl Méndez), el comandante de la Fiscalía de Personas Desaparecidas cuya empatía con la protagonista lo llevará a replantearse su responsabilidad en el mundo.
En el camino se encuentra con victimas y familiares de la violencia, cada persona con historias diferentes y estratos sociales distintos. Todos compartirán lo que sufrieron y aprenderán a sanar poco a poco mientras se va desvelando la historia de Lili y como van resolviendo cada uno de los casos y algunos otros van quedando en el archivo.
No fue mi culpa, es mi recomendación semanal, una serie que retrata la cruda realidad que muchas veces no queremos ver, aceptar o imaginar.