Pedro Almodóvar ha regresado al cine dramático con el filme Dolor y Gloria, que ademas contiene algunos tintes autobiográficos en sus palabras, donde no asevera ni tampoco niega que tenga una parte de si mismo en la historia.
Dolor y Gloria, nos cuenta la historia de Salvador Mallo un cineasta en su ocaso, que tiene encuentros, casuales,con personas que lo han marcado en vida, sumido en su depresión y con dolores físicos, va y viene en pensamientos llevándonos hasta su infancia, con su madre interpretada por Penélope Cruz, sin embargo lo aquejan más los dolores del alma.
Con una línea delgada entre la ficción y la autoficción podremos ver algunos cameos de su hermano y productor Agustín Almodóvar, además de tener la presencia de actores que siempre trabajan con el Pedro como Antonio Banderas, Penélope, Julieta Serrano y Cecilia Roth y menciones de ´personas que han formado parte de su vida.
En ocasiones podríamos sentir que Dolor y Gloria marcan el cierre o la conclusión de una etapa en su carrera como director.
A través de una narrativa intimista conoceremos distintas etapas que si son ficción como una relación homosexual entre el protagonista y una pareja adicta a las drogas, Federico (Leonardo Sbaraglia), y con un actor al que odió por una película.
Por otro lado Antonio Banderas realiza una grran actuación ya que interpreta al personaje de tal manera que nos deja inmersos en lo que vemos en pantalla y nos lleva a pensar que es la mejor actuación del actor que además fue muy merecido ganador a la mejor interpretación masculina en el reciente Festival de Cannes.
Definitivamente Dolor y gloria, es una de las películas imperdibles de 2019 porque nos habla del amor, el dolor, el perdón y la reconciliación en todas sus formas y manifestaciones de un modo intimista y cercano al espectador.
Un pensamiento